Los tics o espasmos oculares, conocidos médicamente como miokimia palpebral, son contracciones involuntarias del músculo del párpado que muchas personas experimentan en algún momento de su vida. En la gran mayoría de los casos, se trata de un fenómeno benigno, temporal y sin consecuencias graves para la salud visual.
¿Qué causa los espasmos oculares?
Los espasmos leves del párpado pueden ser provocados por factores como:
- Estrés o ansiedad
- Fatiga ocular o falta de sueño
- Consumo excesivo de cafeína
- Uso prolongado de pantallas digitales
- Irritación en la superficie ocular (ojo seco, alergias)
Estos casos suelen resolverse por sí solos en pocos días, sin necesidad de tratamiento médico.
¿Cuándo puede ser un signo de algo más serio?
En raras ocasiones, los espasmos palpebrales pueden estar relacionados con afecciones neurológicas más complejas. Las más comunes son:
Blefaroespasmo
Es una contracción involuntaria y repetitiva de los músculos que rodean ambos ojos. Puede interferir con la visión al dificultar mantener los ojos abiertos.
Espasmo hemifacial
Afecta un lado completo del rostro, incluyendo el párpado, y puede extenderse a otros músculos faciales como los de la mejilla o la boca. Generalmente está relacionado con una irritación del nervio facial.
En estos casos, los espasmos son más intensos, prolongados y pueden llegar a interferir seriamente con las actividades diarias.
¿Cuándo consultar al oftalmólogo?
Debes buscar atención médica si:
- Los espasmos duran más de una o dos semanas.
- Afectan ambos ojos o toda una mitad del rostro.
- Se acompañan de otros síntomas como debilidad facial, visión borrosa o dolor.
- Tienes antecedentes neurológicos o has notado un empeoramiento progresivo.
En Oftalmológica contamos con especialistas que pueden ayudarte a identificar si se trata de un tic ocular benigno o si requiere una evaluación más profunda. No ignores los síntomas: una consulta a tiempo puede darte tranquilidad y prevenir complicaciones.
Agenda tu evaluación oftalmológica con nosotros.
